miércoles, 11 de febrero de 2015

La Pasión de un Artista


Una cuchilla de machete viejo y los  pedazos de ladrillos que caían de una casa vieja, fueron las primeras herramientas que abrían paso a la formación artística de Ricardo Maya, quien a sus  5 años de edad  jugaba con los trozos de ladrillos que recogía y hacia  pequeñas  figuras que venían a su imaginación.  Tuvo una niñez sana a pesar de la pobreza  en la que se encontraba el  país.  Sus  padres eran unas personas muy humildes pero a la vez muy maduras, que a pesar de  su bajo nivel de aprendizaje nunca apagaron  la pasión que Ricardo  sentía por el arte.